Hay un montón de libros de texto chinos que pretenden enseñarte el auténtico chino básico para el día al día, pero en realidad son completamente inútiles en situaciones cotidianas... como la que se encontraron David y Echo, cuando una nueva compañera de trabajo, Nicole, volvió de la comida un poco cambiada...

Nicole acababa de entrar por la puerta y estaba agachada quitándose los zapatos, cuando Echo, que estaba maniobrando tras al mesa de café, le preguntó tímidamente "¿Qué tal la comida?" preguntó Echo... "Oh, el almuerzo" vaciló Nicole. "Casi se me había olvidado con la emoción..."