Tenemos buenas noticias para los gastrónomos de nuestro sitio: cuando estés pidiendo comida en China no van a poder distinguir entre ti y el más renombrado de los sinólogos. ¿Sabes cómo ordenaban sus fideos con carne John Fairbank y John DeFrancis en aquellos días? ¿Y cómo obtiene hasta el día de hoy Victor Mair su pollo con maní? En nuestra lección para principiantes de hoy, vas a aprender el chino mandarín que te va a impedir morir de inanición y algo más.
El secreto es: sin importar el nivel de elegancia del restaurant, China todavía es un país donde puedes apuntar y gruñir sin que nadie te mire raro. Más bien, ¡lo promueven! Y para los establecimientos más
chic, sugerimos reemplazar los gruñidos por dos de las palabras más comunes del idioma chino, 这 y 那.
Con éstas, y otro par de palabras escogidas, que vas a practicar en nuestro podcast, quedarás listo para lanzarte de cabeza a explorar una de las culturas culinarias más fabulosas del planeta. Advertencia: gruñir bien; usar tus palitos para enterrárselos a los pedazos de comida, mal, mal, ¡muy mal educado!