Mi primera semana en China, hace muchos años, fue traumática. Perdí mucho peso y pasé hambre constantemente. Todo esto, muchos años después de las grandes hambrunas y la revolución cultural. El problema no era la falta de comida. Mi problema era que se me caía el arroz ¡de entre los palitos chinos! Por supuesto que perseveraba, pero después de media hora de frustración abandonaba el proyecto y me dedicaba a los platos que podía comer con cuchara. Las cucharas, claro, tampoco eran como las que yo conocía. Eran cortas y de cerámica —y aquí un consejo útil: no te la metas a la boca, están diseñadas para que las inclines graciosamente frente a tus labios, y luego sorbas como un energúmeno. Olvida todo eso que te enseñó tu abuela, en China, hacer ruido mientras comes no es de mala educación y, más bien, es apreciado porque muestra ¡lo mucho que te está gustando la comida! Todos, problemas que no habría tenido, si sólo hubiera sabido la palabra para decir “tenedor”, que vas a aprender en esta lección para principiantes.
¿Por qué tantas lecciones enfocadas en el tema de la comida? Bueno, porque no hay nada más importante para la cultura china que la comida. Es tan así, que una de las maneras para preguntarle a alguien cómo está es si comió bien: 你吃得好吗.